Hay momentos profesionales que nos tocan fibras personales; Momentos que se viven tan intensamente que, sin quererlo, nos llevan a un silencio para digerir lo vivido. Uno así lo experimentamos el sábado 22 de abril de 2023 con el sublime y majestuoso concierto de Los Fabulosos Cadillacs en el Coliseo de Puerto Rico como parte de su gira “El león del ritmo tour”.
Desde tempranas horas, el Coliseo fue llenándose de un público, en su gran mayoría, de varias décadas de cercanía. Más allá de eso, lo que se sentía era una vibra especial y mucha expectativa. Sonrisas, camisas a alusivas al rock y la banda, era parte de lo que se podía apreciar. De igual modo, la presencia de miembros de otras bandas nacionales que fueron a apoyar y disfrutar de la velada.
La noche comenzó con la exquisita presentación de la banda puertorriqueña Circo. Con su ritmo y letras que han calado en la psiquis nacional del rock e indie en Puerto Rico, abrieron la noche con un repertorio de su música que fue desde una canción nueva a varias que son clásicas. Fofé, con su poético histrionismo, supo poner al público de pie a bailar y gozar para encender una tarima que durante todo el resto de la noche nunca se apagó de energías, bailes y entrega de parte de los presentes.
Con esa vibra y luego de unos minutos y con un juego de iluminaciones y la aparición de los músicos de Los Fabulosos Cadillacs en tarima, el público volvió eufórico. Luego de unos segundos, desde un fundo de luces amarillas intensas caminó con su bastón lentamente hasta el micrófono el cantante Vicentico quién despertó gritos de gozo en la audiencia. Con su presencia en tarima y luego mirar a su alrededor y sonreír, la velada comenzó con la canción “Cadillacs”. Cabe mencionar que en todos nuestros años cubriendo conciertos, es la primera vez que presenciamos uno en el cual desde la primera canción hasta la última todas las personas en todos los niveles nunca se sentaron y estuvieron de pie cantando y bailando.
Con esa vibra, el concierto continuó con las canciones: “Manuel Santillán, el León”, “El muerto”, “Demasiada presión”, “Carmela”, “Estoy harto de verte con otros”, “El genio del dub”, “Calaveras y diablitos”, “Los condenaditos”, “El aguijón”, “Basta de llamarme así”, “Saco azul”, “Siguiendo la luna”, “Quinto centenario” que contó como invitado en la guitarra con Eduardo Cabra, “Carnaval toda la vida”, “Mal bicho” en la cual, en medio de la canción, Vicentico pidió a todo el público a apagar teléfonos y todas las luces del Coliseo y arrodillarse y guardar silencio; Las personas lo hicieron para luego escucharse a grito de todos con el cantante “Mal bicho”; Y esta parte terminó con mucha emoción de parte de todos cantando “Matador”.
Luego de esta última canción, salieron de tarima, pero el público eufórico pidió otra y regresaron rápidamente para complacerlos. Esta ultima parte estuvo compuesta por las canciones: “Vos sabés”, “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, “Vasos vacíos”, “El Satánico Dr. Cadillac” y “Yo no me sentaría en tu mesa”.
El concierto de Los Fabulosos Cadillacs en el Coliseo de Puerto Rico fue una obra de arte desde las exquisitas gráficas, el juego de luces y la selección y orden de las canciones. Durante el mismo, intentamos varias veces tomar asiento en alguna canción para descansar, pero no pudimos porque fue éxito tras éxito, además de que era exquisitamente placentero mirar al alrededor y ver a todo el mundo en todos los pisos de pie cantando y bailando. Fue tanta la energía que inclusive a mitad de concierto, el mismo Vicentico, dejó el bastón abandonado y pasó el resto de la velada bailando y saltando por toda la tarima.
El regreso de Los Fabulosos Cadillacs luego de 14 años de ausencia fue una experiencia sublime y que demuestra el poder de trascender generaciones de la música y de las historias en las canciones. En lo profesional, disfrutamos de una experiencia técnica única y difícil de superar. En lo personal aún a varias semanas seguimos digiriendo lo vivido que fue y es tan intenso que nos sumerge en el silencio ante tanto que decir. El rock es y siempre será siendo el espacio en que todas las artes converjan. Solo queda decir que viva la música y el arte.
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